Las dietas milagro y ejercicios muy
estrictos pueden ser muy recomendados por muchos círculos de los cuales
puedes tener influencias.
Regularmente sin disciplina a mediano plazo son imposibles de mantener
resultados, y en cuanto te salgas de ese estrechísimo camino, volverás a ganar
los kilos perdidos (agua).
Por eso es mejor que, en vez de
hacer dietas mágicas y matarte en los primeros días en el gym, vayas cambiando y mejorando tus hábitos poco a poco:
cambia el azúcar, los productos de harina refinada, los alimentos procesados
por otros frescos, adiós al alcohol (chelas), gente que no te aporta (amigos,
familia, etc etc...)
Si los vas adoptando y filtrando poco a poco
y lo afianzas en tu rutina, o mejor dicho en tu estilo de vida,
conseguirás resultados estables a largo plazo, tanto en tu peso como en tu
salud.
No existe la magia para obtener
resultados y cada quien se puede dar atole con el dedo con las excusas.
La electroestimulación puede ser un
punto clave para comenzar ese cambio, así como juntarte con personas que tengan
los mismos objetivos que tu. No es fácil decidir y mantener estos hábitos del
cambio profundo. A la primera que se demuestra fuerza de voluntad, vendrán las críticas
de tus primeros éxitos.
Pero si logras conseguir evadir las
envidias y te hayas quitado esos cinco kilos de más, ¡no lo dejes! Sigue así y olvídate de los
que no pueden.
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